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Danzarte Medicina
Sumérgete en la magia de la danza, donde el movimiento consciente es tu medicina. Al danzar desde el corazón, revelas lo profundo y permites que la consciencia corporal y emocional integre cada experiencia.
A través del movimiento consciente y la conexión con tu cuerpo, sanamos y nos transformamos.

Reconecta con tu esencia, revitaliza tu ser y fluye con los elementos que vibran dentro de ti. Tu cuerpo es el templo, y la danza, su lenguaje.

DANZARTE MEDICINA

 

Jornada de artes expresivas, enfocada en la danzaterapia y la consciencia corporal, complementada con visualizaciones guiadas, vocalizaciones, respiraciones conscientes, arte y música.

 

Estas jornadas ofrecen un espacio único de autoconocimiento y cuidado integral, que abarca nuestra corporalidad, mente y ciclicidad. A través de una metodología cuidadosamente diseñada, invitamos a poner la mente al servicio del corazón, explorando distintas dimensiones de nuestro Ser mediante el movimiento consciente.

 

En el cuerpo se guardan las memorias de lo no resuelto en el pasado: vivencias de la infancia, adolescencia y del sistema familiar, que condicionan profundamente nuestra percepción de la vida. Por ello, este viaje nos invita a descubrirnos, armonizarnos de forma natural y sanar aquellas memorias que nos limitan o nos han causado dolor.

 

Durante la experiencia, nos conectaremos principalmente con nuestra energía femenina para darle movimiento, restaurarla y, con ello, equilibrar nuestra energía masculina. Este proceso nos guía hacia la manifestación de nuestro poder personal y la vivencia de un Ser pleno y en armonía.

 

Siente los elementos dentro de ti: la tierra, el agua, el fuego y el aire. Reconecta con tu corazón y revitaliza tu cuerpo danzando con todo aquello que vibra en tu interior.

 

Cada experiencia es única, variando en intensidad y profundidad. A través de movimientos que descargan, regulan y alivian, despertamos el poder sanador de nuestro cuerpo en movimiento.

Lo Femenino está regido por la Luna, que representa nuestro refugio interior, nuestros sentimientos y forma de vincularnos. Se relaciona con el sentido de abundancia, que tiene como bases los aprendizajes relacionados a la protección, el servicio, el consentimiento y la salud.
En esta, además, se encuentran las memorias de dolor de nuestra infancia/adolescencia y de nuestro sistema familiar que nos condicionan sin darnos cuenta.

Lo Masculino está regido por el Sol, que representa nuestro yo esencial, que lucha por expresar aquello que nos hace vibrar el corazón. Se relaciona el sentido de prosperidad, que tiene como bases los aprendizajes relacionados a la valoración, el respeto, la autoridad y la admiración.
En este, además, se encuentra nuestro propósito de vida y nuestra misión como parte del sistema familiar que impulsa la búsqueda de sanación.

Por ello, es tan importante sanar lo Femenino, pues esta es la que permite sanar e integrar nuestro Masculino.

Si lo Femenino esta dañado, lo Masculino también lo estará y viceversa. El que esté dañado ocupará mecanismos de sobrevivencia que pasarán a llevar a la otra parte y esta a su vez tenderá a controlarlo, produciendo fricciones destructivas entre ambas energías.

El cuerpo guarda la memoria de lo no resuelto y lo no expresado, que se manifiestan en síntomas y enfermedades. Posee su propio lenguaje que siempre revela nuestras memorias como verdades ocultas, en las posturas, en los gestos y microgestos, los que son acompañados por emociones, sensaciones y sentimientos que pueden ser o no coherentes con nuestro pensar a la hora de expresarnos, de comunicarnos y de relacionarnos.

En las jornadas tomaremos conciencia de nuestra corporalidad y de como podemos usarla a favor de nuestro bienestar. Descubriremos el elemento primordial con el cual nos identificamos - fuego, tierra, aire y agua - reconociendo e integrando los demás elementos. Ya que cada elemento se relaciona a una emoción raíz, lo que nos permite observarnos y reeducarnos en las posturas y acciones de descarga (desahogo) de dichas emociones.

Cada persona tiene su propia Danza Medicina.
Dánzate y descúbrete!

RECOMENDACIONES PARA ASISTIR 

Estas recomendaciones te ayudarán a sacar el máximo provecho de la ceremonia, abriéndote a una sanación profunda y significativa.

  1. Llega con la mente y el corazón abiertos: Prepárate para una experiencia profunda y transformadora. Deja de lado las expectativas y permite que el proceso se desarrolle de manera natural.

  2. Vístete cómodamente: Lleva ropa que te permita sentirte libre y relajado. Si es posible, usa ropa de colores claros o neutros, que favorecen la energía de limpieza y conexión.

  3. Hidrátate adecuadamente: Bebe agua antes de la ceremonia para mantener tu cuerpo bien hidratado, pero evita comer en exceso. Un cuerpo liviano favorece el estado meditativo.

  4. Evita el uso de sustancias: No consumas alcohol, tabaco o drogas antes de la ceremonia, ya que interfieren con el proceso de sanación y la conexión espiritual.

  5. Reflexiona sobre tu intención: Antes de la ceremonia, toma unos momentos para meditar sobre qué parte de tu historia o de tu linaje ancestral deseas trabajar o transmutar. Clarifica tu intención para el proceso.

  6. Participa activamente: Permítete sumergirte plenamente en las prácticas, ya sean visualizaciones, cantos, respiraciones o ritos. Cuanto más te entregues, más beneficios sacarás de la experiencia.

  7. Mantén el respeto y la reverencia: La ceremonia es un espacio sagrado de sanación, por lo que es importante mantener una actitud de respeto hacia los participantes, los guías y las prácticas ancestrales.

  8. Escucha tu cuerpo: Si en algún momento sientes incomodidad o malestar, no dudes en comunicarlo a los facilitadores. La ceremonia está diseñada para apoyarte y acompañarte en tu proceso.

  9. Tómate tiempo para integrarte: Después de la ceremonia, date un tiempo para descansar y procesar la experiencia. Puedes llevar un diario para anotar tus percepciones y reflexiones.

  10. Asiste con regularidad: Si sientes que hay más por sanar o explorar, recuerda que cada ceremonia es diferente. Participar de manera continua profundiza el trabajo personal y ancestral.

 

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