Agosto 2010
¿Para qué nacemos hombre o mujer?
Pregunta que me hice en un rato de ocio…
y la conclusión a la que llegué…
Todos hemos tenidos distintas interrogantes desde el momento que comenzamos a hacernos conscientes de la vida… quienes somos, de dónde venimos, cual es mi destino, camino de vida o misión y así tantas otras preguntas.
A medida que crecemos y experimentamos, nuestras preguntas se van haciendo cada vez más profundas. Y comenzamos a sentir la necesidad de buscar y encontrar lo que nos hace falta.
Esta necesidad de buscar nace de nuestro interior y como somos seres analíticos y estamos influenciados por varios paradigmas, creemos que lo que tenemos que encontrar está fuera de nosotros mismos. Cuando la realidad es que tenemos que encontrarnos con nosotros mismos.
Para encontrarnos con nosotros mismos, vivenciamos diferentes vidas, cada experiencia es un aprendizaje en sí, lo comprendamos o no en un comienzo.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que la vida en este plano es cíclica, quiero decir que todo se mueve en ciclos. Y además es un plano dual (día y noche, nacimiento y muerte, hombre y mujer).
Se dice que nuestra tarea en este plano es comprender que somos seres duales que estamos aquí para reconocernos en lo que somos y para unificar nuestras energías femenina y masculina. El Ser Uno.
Se dice que al llegar Ser Uno, dejamos de estar en la dualidad y podemos entrar y salir de ella a voluntad, siendo conscientes de lo que somos en cada emoción, pensamiento y acción.
Estos ciclos y vivencias nos permiten evolucionar a medida que nos hacemos conscientes de lo que nos agrada y nos desagrada de nosotros mismos. Para tales efectos tenemos varias herramientas como vernos reflejados en los otros, que el exterior es un reflejo de cómo está nuestro interior, que nuestro cuerpo manifiesta nuestra salud emocional y así otras herramientas más que nos dan pistas de lo que debemos observar en nosotros para sanarnos y evolucionar.
Estamos regidos por leyes energéticas o físicas muy claras, es cosa de entender cómo funciona en nosotros y tendremos el destino en las manos, tendremos la responsabilidad de nuestro vivir.
El ego no quiere tener la responsabilidad de la vida, porque sino ¿a quién culparía de lo que no le agrada de sí?, nada mas yo/yo que nuestro ego, y sin embargo no nos damos cuenta que solo nosotros hemos creado nuestra realidad, ya que nuestras emociones junto con nuestra mente, crean la realidad a través de nuestras acciones. Entonces debemos preguntarnos ¿cómo he actuado hacia mí mismo, con amor o desprecio, con comprensión o culpa, con perdón o castigo?
Lo que más cuesta es reconocer nuestro lado oscuro o negativo de nosotros mismos, y manifestar la energía femenina, el yin. En estos tiempos se dice que hay que recuperar la energía femenina, y esto no es solo para los que manifestamos el género, sino también va para los hombres. Ni tampoco tiene que ver con el feminismo, eso solo es un reflejo del machismo, consecuencia para que las energías a nivel colectivo se equilibren.
Vivimos en un plano de 3ª dimensión, denso, donde se manifiesta la energía que nos da forma para experimentarnos a nosotros mismos y ser conscientes de lo que somos y cambiar nuestros paradigmas para así lograr evolucionar, en esta dimensión entendemos la conciencia de sí, la individualidad. Existen muchos planos de existencias, este en el cual vivimos es el de la dualidad, la separatividad, en estos momentos la frecuencia se está elevando ayudando a muchos a despertar siendo esto agradable o desagradable dependiendo del nivel de consciencia que se haya desarrollado. Esta elevación hace que estemos ya inmerso en la 4ª dimensión, donde el tiempo lineal desparece y se comprende la vida en ciclos, y en donde se comienza a sentir interiormente, la conciencia de unidad, que nada está separado, que somos Uno, una conciencia de unidad sin perder la individualidad. Y además estamos también entrando en la 5ª dimensión, donde todo es más sutil, nuestra materia está cambiando a nivel atómico, resultado de nuestra conciencia individual y de unidad. Cuando estemos inmerso en la 5ª dimensión o sobre ella, dejaremos de ser individuos y seremos unidad. Esto ya se puede experimentar a través de las meditaciones u otras herramientas como experiencias fuera del cuerpo, que ayudan a subir la frecuencia vibratoria.
En este plano físico manifestamos lo que somos en el interior.
Si estamos llamados a unificar la energía femenina y masculina que llevamos dentro, es lógico pensar que tiene que manifestarse en el plano físico al igual que otras manifestaciones de nuestros estados energéticos y nivel de conciencia.
Aquí entramos a hablar del guerrero espiritual, el amor incondicional, almas gemelas, la neutralidad o equilibrio interno o el Tao.
Guerrero espiritual se le llama al ser que todos llevamos dentro, el cual lleva una lucha constante entre el alma y el ego.
Amor sin condiciones, un amor que acepta, entiende y comprende a otro, porque acepta, entiende y se comprende a sí mismo.
Almas gemelas, ¿que son en realidad? Es una energía del mismo nivel y complementaria a ti, dentro de ti y fuera de ti.
Dentro de nosotros existen ambas energías, donde hay que mantenerlas en equilibrio, cuando nos referimos a nuestro interior, nos referimos a lo micro.
La existencia de los géneros es la manifestación de las energías yin y yang a nivel colectivo o macro.
En el Tao se habla del yin y el yang, dentro del yin hay algo de yang y dentro del yang hay algo de yin, y se refiere a la armonía de las energías que están en continuo movimiento, una influyendo a la otra o auto-transformándose.
Muchas personas creen que para mantener el equilibrio o neutralidad hay que ser una especie de ermitaño o un monje o ser superior, esto puede ser por miedo a convivir con otros que los pueda sacar de su equilibrio, siendo que al analizar el proceso humano, nos damos cuenta que lo que vivimos es una simple manifestación de lo que somos interiormente, ¿si estamos equilibrados en el interior, porque un otro nos desarmonizaría?, la pregunta que hay que hacerse en este caso es, ¿realmente he logrado llegar al equilibrio de mi alma, dejaré que mi ser egoico cree apegos si comparto mi camino y experiencias?, la respuesta la tiene cada uno… La armonía interior está por sobre el ser egoico, si el ego de la dualidad está presente, no estamos en armonía.
Esto no implica que el compartir al cual me refiero tiene que ser pareja, pueden ser amigos, parientes, incluso conocidos, ya que el equilibrio interno no tiene que ver con el ser egoico y es un estado personal.
La armonía es en todos los niveles y experiencias, esto nos permite ser un Ser Libre y que se encuentra en Paz, que se manifiesta con actos de amor incondicional hacia el exterior, no separa ni espera nada, porque solo se Es.
Para terminar ¿Si hemos logrado llegar a la unificación de nuestra alma (energía femenina y masculina), no es lógico pensar que la manifestación de esta unidad, seria ser capaz de compartir con otros de la misma naturaleza espiritual o neutralidad o equilibrio interno, caminando juntos en amor incondicional?
En este punto la interrogante va dirigida a los compañer@s de camino (parejas) que comparten sus caminos durante un ciclo, ciclo que puede ser solo un momento como varios momentos.
Acaso no sería la prueba más relevante de armonía, que compartir esta experiencia con tu complemento, ya que mantenerse equilibrado sin caer en el ser egoico es la prueba mas difícil… ¿o la mas simple?
No nos olvidemos que tenemos libre albedrío y un acto de amor puro respeta y acepta la decisión del otro, por lo tanto no hay apegos, solo experiencias, Ser y dejar Ser.
Ahora con los tiempos cíclicos que estamos viviendo, donde todo esta mas acelerado, muchos están despertando mas rápido de lo que nos hemos demorado años e incluso vidas!
Y para entrar en debate… ¿Han analizado, que en realidad no existe un alma gemela, sino que hay varias?, ¿Qué la evolución es en unidad y no individual?, ¿Qué los grandes maestros estaban solos, porque no había alguien de su nivel en sus tiempos, o lo ocultaron?, ¿O será que su ser egoico fue mas grande, que se creyeron únicos en su sentir?...
Estas interrogantes me dan vueltas…
Por que sino, ¿para qué nacer hombre o mujer?