A veces, una crisis curativa puede sentirse como un empeoramiento temporal de los síntomas, justo cuando avanzamos en nuestro proceso de transformación y sanación.
Sucede porque el cuerpo, la mente y el Alma comienzan a liberar bloqueos, memorias y toxinas que permanecían acumuladas o dormidas, permitiendo que la energía vuelva a fluir con mayor libertad.
Durante esta etapa pueden aparecer síntomas físicos, emocionales o espirituales, no porque algo esté mal, sino porque todo el sistema está reajustándose hacia un nuevo equilibrio.
Es un proceso transitorio de limpieza y reorganización energética, una señal de que la sanación está ocurriendo en profundidad.
🌸 Duración y evolución:
Los efectos pueden sentirse durante o después de la sesión, y extenderse entre uno y siete días, según la intensidad del trabajo realizado y la sensibilidad de cada persona.
Cuando el proceso se completa, suele experimentarse claridad, liviandad y una profunda sensación de renovación.
🌿 A nivel físico
El cuerpo comienza un proceso de depuración y reajuste energético.
Pueden aparecer síntomas como fatiga, dolor de cabeza, malestar general, sudoración, cambios de temperatura o en el sueño.
Esto ocurre porque el cuerpo elimina toxinas y energías densas acumuladas, activando sus propios mecanismos naturales de sanación.
💧 A nivel psicoemocional
Durante la liberación energética, pueden emerger emociones antiguas o reprimidas —tristeza, enojo, ansiedad, nostalgia o sensación de vulnerabilidad—.
El propósito no es hacerte sufrir, sino permitir que lo que estaba oculto se exprese, se comprenda y finalmente se libere.
Es un tiempo para escuchar al corazón y acompañar lo que aparece con compasión.
🌌 A nivel espiritual y transgeneracional
En este nivel se mueven memorias del Alma, vidas pasadas o herencias del linaje familiar que siguen influyendo en la vida presente.
Pueden surgir sensaciones de confusión, cambios en la percepción, sueños intensos o cuestionamientos existenciales.
Es señal de que tu Alma está reajustando su vibración, integrando aprendizajes antiguos y reconectando con su propósito.
Una crisis curativa no debe temerse, sino acompañarse con conciencia y calma.
Es un momento de reajuste interno, en el que tu energía se acomoda a una nueva frecuencia y el cuerpo necesita tiempo para integrarla.
💧 Escucha a tu cuerpo:
Descansa, hidrátate, aliméntate de forma ligera y evita exigirte más de lo necesario. Permite que tu cuerpo procese los cambios sin presión.
💫 Acompaña tus emociones:
Si surgen tristeza, enojo o confusión, obsérvalas sin juicio. Estas emociones estaban guardadas y ahora se muestran para ser liberadas.
🌿 Sostén tu energía:
Evita ambientes cargados, tómate momentos de silencio, medita, escribe o pasa tiempo en la naturaleza. Todo lo que ayude a mantener tu vibración alta será tu mejor aliado.